El Caldo silicosulfocálcico fortalece las hojas de los cultivos, haciéndolas más gruesas y resistentes, protegiéndose de esta manera del ataque de insectos raspadores y chupadores. La densidad Baumé que se logra en este tipo de caldo es mayor que la de un caldo sulfocálcico original, pero la fitotoxicidad es bien menor debido a la amortiguación de los Polisulfuros del caldo en función de la acción protectora del S i-Mn, S i-Al, S i-C u, y S i-Zn, etc.
Lo que permite el uso de una aplicación más concentrada de este caldo en los diferentes cultivos para los que se recomienda. La cobertura que se logren en las hojas es por el «gel» es mejor debido a la formación de las cadenas de silicio.
Este caldo también le confiere a los cultivos resistencia contra el calor y la sequía, con una acción sobre el «estrés hídrico», a partir del contenido del S i-K, que engruesa las paredes y la epidermis de las hojas y partes verdes de las plantas.
Este fenómeno, agronómicamente, tiene un efecto mecánico contra muchos insectos, bacterias y hongos. Finalmente, la presencia del silicio en este caldo aumenta la estabilidad del caldo en el envase, al mismo tiempo que disminuye la oxidación de los Polisulfuros en el campo.
Materiales necesarios para la realización del Caldo silicosulfocálcico.
- Tina con capacidad de 100 litros.
- Recipiente de plástico.
- Fogón de leña.
Ingredientes.
- 100 litros de agua hirviendo.
- 40 kilogramos de azufre.
- 5 kilogramos de ceniza.
- 5 kilogramos de cal de construcción o hidróxido de potasio.
Cómo elaborar caldo silicosulfocálcico.
- Se ponen a hervir 100 litros de agua, manteniendo un fuego fuerte durante todo el tiempo de preparación. Aparte se contará con agua caliente para reponer la que se vaya evaporando durante el proceso.
- En el recipiente de plástico se mezclan en seco 40 kilogramos de azufre, 5 kilogramos de cal y 5 kilogramos de ceniza.
- Una vez que el agua está hirviendo, se vierte cuidadosamente la mezcla de azufre, cal y ceniza.
- Se mueve constantemente con un palo durante un tiempo aproximado de 30 a 45 minutos y después se retira del fuego.
Nota: Para mantener siempre los 100 litros de agua es importante tener agua hirviendo aparte para reponer la que se vaya evaporando.
- Cuando se retira el caldo del fuego adquiere un tono oscuro y se deja reposar; en cuanto esté frío, se puede aplicar de inmediato.
- También se puede envasar en recipientes oscuros, recuerde que antes de tapar hay que poner un poco de aceite alimentario en la boca, para evitar la oxidación.
#3 videos sobre la realización del caldo silicosulfocálcico
Cómo aplicar caldo silicosulfocálcico.
- Se aplica en el revés de las hojas durante la madrugada o por la tarde después de la caída del sol, utilizando una bomba que no esté contaminada con venenos químicos.
- Se puede aplicar a cualquier tipo de cultivo.
Dosis del caldo silicosulfocálcico.
- Disolver 2 litros del preparado en 20 litros de agua.
- Disolver 10 litros del preparado en 100 litros de agua.
Precauciones: De la misma manera que el caldo sulfocálcico, no se debe utilizar en cultivos de la familia de las cucurbitáceas (melón, pepino, sandía, calabaza vinatera o porongo, chayote, calabazas) y tampoco en el tiempo de floración ni en brotes y retoños de cualquier clase de cultivo.
Recomendaciones: Cuanto más fuerte sea el fuego, de mejor calidad quedará el caldo. En los cultivos de plátano y banano está demostrada la incorporación de la resistencia de estos cultivos contra la sigatoka ₍₁₎.
Fuente: El A, B, C de la agricultura orgánica y harina de rocas.
₍₁₎ La Sigatoka es la enfermedad del banano más importante a nivel mundial. Su nombre viene del Valle de Sigatoka en las Islas Fiji donde fue identificada por primera vez en 1912. Durante los siguientes 40 años, la enfermedad se difundió a todos los países productores de banano.