De acuerdo con los análisis químicos de las cenizas que quedan cuando las plantas son incineradas, el resultado promedio arroja aproximadamente tanto potasio y sodio, como calcio y magnesio, el ácido silícico es aproximadamente un poco más que una quinta parte de la suma de estas cuatro bases, el cloro aproximadamente una veinteava parte del total, el ácido fosfórico una sexta parte; sin embargo, el ácido sulfúrico es tan solo una cuarta parte del peso del ácido fosfórico.
Las rocas de granito contienen un promedio de 6% de potasio y sodio, mientras su contenido de ácido fosfórico es mayor al 1%, lo que quiere decir que el granito en sí mismo satisface las necesidades para el crecimiento vegetal: lo cual puede ser confirmado en un especial publicado en la prensa, recibido mientras escribíamos esto. En él leemos: “En Deutsmandorf, distrito de Loewenberg, en Silesia, encontraron en la superficie de un montón de escombros provenientes de las canteras, tres plantas de centeno con espigas que contienen entre 90 y 100 granos” (Periódico General de la Silesia y Posen (General Anzeiger für Schlessffin und Posen), 1 de octubre de 1893).
Si tomamos en consideración el cloro, este principalmente llega a nuestros cultivos al ser abonado con estiércol líquido que contenga sal, pero se ha demostrado que es bastante perjudicial para el crecimiento de muchas plantas; con respecto a esto basta con recordar los efectos nocivos de abonar tabaco utilizando estiércol líquido. El cloro no se encuentra en el trigo, centeno, cebada y avena, mijo y trigo sarraceno, linaza, manzanas y peras, ciruelas y grosellas blancas, bellotas y castañas, ni tampoco en la madera de ningún árbol de bosque; por eso, no necesitamos considerar el cloro al fertilizar nuestros campos.
Ahora sí afirmó que las cantidades encontradas en las cenizas han arrojado estos resultados promedio al comparar más de 80 análisis de las cenizas de las diferentes partes de la planta, no se puede concluir a partir de esto que una planta en particular o una parte de una planta en particular, requiera de una proporción definida de los elementos encontrados en sus cenizas, ya que por el contrario encontramos que los constituyentes terrestres del mismo tipo de plantas difieren en diversas formas.
Esto explica porque encontramos las mismas especies de plantas creciendo ya sea en suelos calcáreos o en suelos formados a partir de granito, gneis o pórfido; como ejemplo de esto, mencionaré tan solo la milenrama, Achillea milefollium.
Esto es causado gran parte por el hecho de que el potasio y el sodio son intercambiables, y sin embargo, estos dos álcalis también pueden ser reemplazados en la mayoría de las plantas en una cantidad considerable por los elementos alcalinotérreos calcio y magnesio; sin embargo eso creo que el valor nutricional de las plantas junto con otras características no puede permanecer igual. El potasio y el sodio incluso pueden estar totalmente ausentes en una planta y pueden ser reemplazados completamente por calcio y magnesio; cómo esté hecho no ha sido encontrado todavía en ningún libro, no puedo evitar aceptar el desafío de demostrarlo.
Para eso pongo como testigos al masón real Wimmel de Berlín y al ingeniero Klung de la región de Landshut. En compañía de estos dos caballeros, el 25 de junio de este año (1893), visitamos una cantera de mármol situada en las partes altas cercanas a Rothenzachau. En los alrededores de esta cantera de mármol la vegetación siempre tiene un desarrollo posterior en el tiempo, comparado con la vegetación que crece en el valle; a finales de mayo está ya ha muerto. Allí encontramos una buena cantidad de plantas de diente de león naciendo directamente sobre la roca del mármol que permanentemente eran humedecidas por el agua; sus tallos florecidos alcanzaban una altura de aproximadamente medio metro. De hecho, estas plantas no tenían hojas en ambulancia y sus tallos gruesos podrían quebrarse como si fueran piezas de vidrio.
No me cansé de hacer esto repetidas veces ante los ojos de mis compañeros; ahora, este mármol de Silesia es una dolomita muy blanca de carbonato de calcio y carbonato de magnesio, a los que debe su color; sin embargo, muy seguramente también debe contener juntos con estos, cierta cantidad de fosfato y sulfato de calcio además de algún rastro de carbonato de protóxido de hierro, cuya presencia es demostrada por las grietas húmedas del mármol que desarrollan un óxido amarilloso.
Por lo tanto, estas plantas crecen en un sustrato de casi únicamente calcio y magnesio. este ejemplo extremo nos deja convencido de las tierras alcalinas (calcio y magnesio) pueden ser realmente reemplazadas por los álcalis (potasio y sodio) en la construcción de las plantas y también nos suministra un ejemplo del porque la limadura de hierro, que es prominentemente un fertilizante calcáreo, inequívocamente causado un aumento de los cultivos en campos con déficit en calcio. El mismo resultado podría haber sido alcanzado de hecho ya un menor costo, esparciendo directamente calcio sobre ellos. Sin embargo, tenemos otro “pero” en este asunto, ya que en las cosechas no solo debemos considerar la cantidad sino también y mucho más, la calidad.
Aún si el ejemplo citado pone de manifiesto que el calcio puede reemplazar en gran parte a los álcalis en la construcción de las plantas dándole la misma forma y haciendo las más grandes, la calidad y el valor interno de los productos del suelo son considerablemente afectados por la diferencia en sus constituyentes básicos.
Por eso mencioné de manera intencional que los tallos de diente de león que crecían sobre el mármol podrían ser quebrados como piezas de vidrio, mientras que por otra parte los tallos de diente de león que crece en suelos ricos en potasio se dejan doblar hasta formar anillos y a partir de estos, cadenas, como frecuentemente lo hacen los niños. El potasio confiere flexibilidad y suavidad mientras que el calcio dureza y rigidez. La planta del lino es un buen ejemplo de esto.
Los lienzos hechos en Silesia a partir de las plantas del lino, que crecen en nuestros suelos de granito ricos en potasio, son famosos por su flexibilidad suavidad y resistencia en el tiempo, mientras que los lienzos españoles y franceses obtenidos a partir de suelos calcáreos son duros, de poca resistencia en sus fibras y de más bajo precio.
¿Qué causa entonces que el lino español doble en tamaño el lino silesiano?
Similares a las plantas empleadas para hacer textiles son las plantas empleadas para hacer la alimentación y para hacer forrajes. Es un hecho que las plantas de proveniencia calcárea no tienen el mismo valor nutritivo que aquellas en las cuales los elementos alcalinos y alcalinotérreos están armoniosamente asociados de tal forma, que cada nueva planta es más saludable que sus anteriores.
Con referencia a estos el doctor Stamm, quien tiene su consultorio en Zúrich -en donde 1884 vi como escalar una montaña entera de calcio-, afirma que él en ninguna otra parte había visto antes ejemplos de calcificación de las arterias cómo se representan sobre el territorio suizo tan rico en calcio.
El hecho de que el agua potable es consecuentemente rica en calcio puede contribuir a que esto pase. La estructura ósea de los suizos llama la atención a cualquiera, aún aquellos viajeros que visitan Suiza solo por un corto tiempo. Esta era la razón fundamental para explicar porque Winkelried, mientras se encontraba en Sempack en 1386, pudo contener con sus fuertes huesos de los brazos toda una docena de lanzas que arrojaban contra los caballeros; y 1400 suizos octubre la victoria sobre 6000 austriacos alimentados con carne, vino y harina y esto a pesar de que 4000 de ellos eran caballeros de armadura.
Qué tanto influye en las costumbres de nutrición en el temperamento y en la raza, puede ser observado en los criaderos de caballos de Pura sangre. Según me lo comunicó el profesor Marossy, los ingleses importan la avena para sus caballos de carreras de hungría. ¿Por qué? Porque el granito de las montañas del Cárpato es rico en potasio y contiene poco calcio. El potasio hace flexible pero el calcio rígido y torpe. La contraparte de estos caballos húngaros de montura y carga mundialmente conocidos la encontramos en el semental Norman de fuerte estructura ósea, tiene sus características del suelo francés rico en yeso, los cuales difícilmente podrían ser reemplazados como animales de tiro, pues arrastraban con remolques cargados con piedras, maletas y barriles llenos de cerveza de los cerveceros.
Y, ¿no es posible que la raza humana está influenciada por su alimentación? permitámonos hacer algunas comparaciones: El vino contiene así que únicamente fosfato de potasio, ya que los ingredientes calcáreos se precipitan durante la fermentación en forma de tártaro.
De aquí el espíritu francés, el buen genio de los austriacos y la inspiración artística de los italianos bebedores de vino. Sin embargo, como muros de contención en medio de las batallas se paraban los soldados Pomeranos que se alimentaban de papas.
En las cenizas de las papas encontramos las siguientes partes: 44 de potasio, 4 de sodio, 64 de calcio, 33 de magnesio, 16 de ácido fosfórico y 13 de ácido sulfúrico. El azufre es indispensable para la formación normal de la bilis y de tendones. También el cabello y la lana requieren bastante azufre, aproximadamente 5% de su peso.
Después de estas indicaciones sobre la nutrición, no nos puede ser indiferente qué tipo de plantas cultivamos para nuestra alimentación y con qué sustancia fertilizanmos nuestros campos.
No puede ser suficiente poner nuestra atención en el tamaño de nuestras cosechas, ya que las grandes cantidades cosechadas también deben de ser de buena calidad. Es indiscutible que, al finalizar únicamente con cal, es decir carbonato de calcio, se puede obtener una producción tan grande como para convencer a quién cultiva de sentirse satisfecho al usar está únicamente; sin embargo, al fertilizar con esta bueno de forma tan parcial, lentamente, pero con toda seguridad, se desarrollarán efectos nocivos de diversa índole. Esto ha dado lugar al siguiente axioma, fruto de la experiencia:
”abonar con calcio enriquece a los padres, pero empobrece a los hijos”
A pesar de la experiencia y pasado cierto tiempo, cuando aquellos que vivieron los daños ya han fallecido, el abonar con calcio siempre vuelve a ser moda. Las cosechas después de haber abonado con calcio son tan favorables al bolsillo, que hay quienes ven en la fertilización con calcio, una salvación. No hace mucho tiempo la sociedad para agricultura en Alemania le concedió un premio a una publicación en la prensa titulada ”fertilizando con calcio”.
Sin embargo, este tipo de premios no prueba nada. También una publicación sobre el salitre de Chile como fertilizante fue la galardonada.
¡Pero cómo ha caído en desgracia esta sustancia, tan perjudicial para plantas y animales!
El calcio de hecho no es directamente perjudicial para el crecimiento de las plantas, por el contrario, es necesario y de cierta ayuda, sin embargo, todo tiene una medida y un límite. El calcio solo puede producir cereales completos, vegetales y forraje, mientras haya al mismo tiempo una cantidad suficiente de potasio y sodio.
”¡Demasiado de una sola cosa no sirve para nada!”
En este sentido debo de adicionar un par de cosas más. De la misma manera como el calcio y el magnesio pueden reemplazar al potasio y el sodio en la estructura de las plantas, de igual forma estos cuatro constituyentes pueden en gran parte ser reemplazados por amoniaco, sin llevar a ningún cambio apreciable en la forma de las plantas, excepto que ésta se desarrolla con abundantes hojas y llaman fácilmente la atención como la milenrama, qué podemos encontrar cerca de los cementerios.
Está en sustitución de amoniaco por los álcalis y las tierras alcalinas, corresponden cierto grado a la relación entre alumbre de potasio y alumbre de amonio, que ser tan similares en su estructura no pueden distinguirse sin un análisis químico de una manera similar el cloruro de amonio tiene un sabor parecido al cloruro de sodio, y el sulfato de amonio casi el mismo sabor amargo que el sulfato de sodio (sal de Glauber) y el sulfato de magnesio (sal de Epsom), sin embargo los efectos de esta sales varían considerablemente.
Un ejemplo de particular interés con respecto al hecho de que el amoniaco ha tomado en gran parte en lugar de los álcalis fijos y de las tierras, lo encontramos en las hojas de tabaco. Solo especialistas pueden reconocer de forma inmediata la calidad de estas; la gran mayoría de personas solo se percata de la diferencia cuando las hojas, convertidas en cigarros, son encendidas. Entonces el tipo de tabaco cultivado en los suelos de Virginia, ricos en magnesio y calcio, irradian una luz brillante, desprende cenizas y un fino aroma; entretanto el tabaco producido en Vierraden (Prusia), abonado con estiércol sólido y líquido de establo, en el cual el amoniaco toma el lugar del calcio y el magnesio, se carboniza y difunde un olor poco placentero.
Un ejemplo similar lo encontramos en las plantas cultivadas para la alimentación y para el forraje. La poca resistencia de los granos después de una larga lluvia, habiéndose abonado con estiércol y abono líquido, y la poca firmeza de estos una vez son cosechados, conllevan una molienda blanda que empastela las piedras del molino, de modo que ningún grano que haya sido cultivado a partir de estiércol puede ser molido sin antes mezclarse con grado del Oeste o grano californiano; a pesar de esto, su valor siempre es menor. Así la cebada cultivada a partir de estiércol produce una manta que los cerveceros se niegan a comprar ya que ésta arruinaría su cerveza.
Ahora, como estas plantas con contenido amoniacal carecen de la firmeza interna y de la capacidad de ofrecer una estructura resistente, estás tampoco pueden ser saludables para los animales cuando son usadas a modo de forraje, por los cuerpos de los animales carecen de consistencia cuando no tienen minerales presentes.
Además, estos minerales también son eliminados del organismo a causa de la respiración: los elementos que forman los glóbulos sanguíneos -oxidados con la respiración-, es decir, sulfato y fosfato de calcio, magnesio y hierro son eliminados del organismo en la secreción de los riñones, así como sucede con las bases presentes en la carne de los músculos, es decir potasio y sodio, ya que la sustancia muscular también es oxidada por el oxígeno proveniente de la sangre arterial.
Ahora ya que estos elementos esenciales, necesarios para la proteína de la sangre, así como para la carne de los músculos y para la renovación del tejido óseo (puesto que todas las partes del cuerpo son renovadas permanentemente), no son reemplazados por las sustancias que componen el forraje, es una consecuencia inevitable que los tejidos pierdan su tono y se aflojen, que los huevos se vuelvan quebradizos y que aparezca todo tipo de disturbios en la salud del ganado. Para demostrar esto voy a poner un ejemplo muy instructivo hallado cerca del lugar donde habito.
El administrador del hotel en Carlsthal cerca de Scheriberhau, en la región de Riesengebirge, tenía 12 meses. El estiércol del ganado él lo comenzó a esparcir en un pastizal pantanoso que hasta entonces había producido solo pastos rancios.
A partir de esto el pasto había empezado a lucir tan exuberante, que decidió utilizarlo para alimentar sus 12 vacas y bueyes. No pasó mucho tiempo sin embargo antes de que el ganado se volviera decrépito y diez de ellos murieran. La causa de esto era el activado a partir del estiércol de establo en el cual el amoniaco había reemplazado el lugar de los álcalis fijos potasio, sodio, calcio y magnesio.
Las otras dos reses rápidamente fueron vendidas, porque habían empezado a rechazar sus alimentos y en lugar de esto mordían las pesebreras y las maderas que encontraban en el establo, pues toda madera contiene aproximadamente 3% de elementos minerales, y el ganado requería de esa sustancia para poder desarrollar musculatura firme y huesos fuertes. Esos dos bueyes se recuperaron cuando su nuevo propietario comenzó a darles un forraje diferente.
Esto mismo argumento sirve para explicar otros casos observados últimamente. Se ha encontrado que algunos tipos de carne de cerdo no resisten a ser conservadas. Mientras la sal y el nitrato de potasio asegurar la conservación de la carne encurtida, la carne de ciertos cerdos una vez puesta en solución salitre rápidamente empieza a pudrirse, aunque de una forma diferente a lo usual.
El proceso que se desarrolla es similar a lo que conocemos con el nombre de ”fermentación del queso”, en dónde químicamente el tejido conectivo y muscular se descompone en peptonas (leusina y tirosina), cómo ocurre durante la digestión.
Para aplicar este fenómeno debemos considerar la descomposición ”tipo queso” del tejido pulmonar en consunción. En la sangre de este tejido también hay siempre un déficit de calcio y azufre, elementos absolutamente necesarios en la formación de glóbulos rojos.
Ahora, al preguntarnos porque la carne de cerdo al ser puesta en solución de conserva sufrió ese cambio en partículas, encontramos que los animales habían sido engordados con harina de carne de Fray Bentos (Argentina).
Las carnes normalmente al ser reducidas a cenizas, revelan como su constituyente principal fosfato de potasio con casi imperceptibles rastros de calcio y azufre. El calcio, en realidad no se encuentra en la carne, pero si en los huesos, que son devorados por el tigre y el perro, pero no por el hombre. Por eso debemos obtener el suministro de calcio para nuestra sangre, nuestros huesos y nuestros dientes, a partir de granos y vegetales ricos en calcio. Ya que la fina harina que conseguimos actualmente no contiene fibra y nos es dada casi siempre por completo de azufre y calcio, no debemos extrañando por el gran número de enfermedades modernas.
Ahora cuando el ganado porcino es alimentado con harina de carne de Fray Bentos sin contenido de calcio, en vez de comida vegetal rica en este, no tendrá una fuerte estructura ósea y en consecuencia no debemos asombrarnos frente a la flacidez, esponjosidad y fácil putrefacción de la carne de estos animales. Si ellos no hubieran sido sacrificados en buena hora, estos inocentes animales fácilmente hubieran sucumbido alguna enfermedad porcina.
A partir de lo anterior podemos sacar nuestras conclusiones con respecto a la salud humana. Muchos de nosotros consideramos la dieta de carne como una bendición de dios, pero esta dieta está plagada en tales cantidades de asma, reumatismo y obesidad que para curarse las personas deben tomar aguas minerales que contengan calcio, magnesio y sulfato de sodio.
Retornando al tema de la agricultura y la alimentación del ganado; los alimentos nitrogenados supuestamente son dispensadores de la fuerza, lo que es un error teórico lleno de fatales consecuencias para la agricultura. Nunca antes habíamos tenido tantas plagas en el ganado como las que hemos tenido desde que están de moda los fertilizantes artificiales y los alimentos ”fuertes”.
Los teóricos nutricionistas, quienes afirman que el hombre debe tener tanta cantidad de hidrocarburos, tanta cantidad de grasa y tanta proteína, evidentemente entienden poco de la íntima relación en que se encuentran esta sustancia, por lo que puede convertirse en otra; por ejemplo, el hidrocarburo azúcar gracias a la adición de minerales y amoníaco se transforma en proteína. Sin embargo, la proteína se convierte en grasa como puede ser la base en el queso y también en la carne de jamón.
Las mismas transformaciones tienen lugar en alimentos que contengan hidrocarburos; por ejemplo, azúcar de Malta de los bebedores de cerveza y almidón de los pastos. Muchos bueyes acumulan bastante peso el cebo y sin embargo no han sido alimentados con grasa o mantequilla, pero si con pasto, paja y granos.
El así llamado alimento ”fuerte” para el ganado, que en realidad no lo es, debería ser llamado alimento ”veneno”. El verdadero alimento fuerte para el ganado consiste en montaña de hierbas ricas en minerales, cuando esto además de álcalis contienen calcio y magnesio.
Basta pensar en las vacas lecheras de los Alpes suizos tienen ganado Holstein tienen toda su fuerza de los pastos de las praderas los cuales no son fertilizados con estiércol de los establos, sino conservados permanentemente fértiles por las altas montañas rocosas de los alrededores, que por acción de la lluvia sueltan sus elementos al agua para enriquecer las praderas.
Como ejemplo puesto al del ganado porcino alimentado de harina de carne de Fleming 2, mencionaré un caso de mi propia observación.
Aquí (en Kynat), yo mantenía dos ovejas. Una vez las vi comiendo calcio de las paredes del establo, así como lo hacen las gallinas cuando necesitan calcio para la cáscara de huevos. Concluí que los pastos que crecían en mi suelo, en los cuales hay poco calcio, no les proporcionaban las cantidades suficientes para el sostenimiento de sus huesos. Por eso mezclé algo de yeso con sus raíces cocidas y de esta manera sacié su deseo por el calcio.
Finalmente, cuando vendí los animales al carnicero, este estaba tan satisfecho de su firme textura que decidió encargarme inmediatamente algunas ovejas más para el siguiente año.
Mencionaré además que un criador de ovejas, el Señor Wiedebach, de Guben, cierta vez me pregunto si los principios de mi libro “macrobiótica” podrían ser aplicados en la cría de ganado, especialmente para poner fin a la mortandad de las ovejas y a la enfermedad bucal y de hongos en sus pezuñas; y respondí que les diera cierta porción de yeso precipitado, flor de azufre y sal de cobre, a modo de aditamento periódico en su alimentación, después de lo cual el repetidamente me ha asegurado que en muchos lugares ha sido considerado un especialista, al poner fin a la mortalidad del ganado llevándolo nuevamente a su estado normal de salud.
La química nos enseña que la característica natural de la proteína rica en amoniaco consiste en la fácil intercambiabilidad de sus grupos atómicos; sin embargo, la sanguínea. Cada caso tiene dos caras; la facilidad con la cual los constituyentes de la proteína pueden ser transformados también favorece su descomposición química. ¿Es necesario mencionar el delicioso sabor de los huevos recién puestos comparados con el olor de los huevos putrefactos? las personas inteligentes han dado cuenta desde hace tiempo que alimentar con proteína no es lo que afirman los teóricos; no se justifica la inversión.
El alimento químico “fuerte” para el suelo, bajo la forma de salitre de chile, que contiene nitrógeno y ha sido premiado por encima de otros fertilizantes, ha demostrado ser todo un fracaso; sin embargo los teóricos son infatigables, ahora ellos mismos anuncian un alimento ”fuerte” para el ganado, y hay muchas gentes poniendo esta última teoría en práctica, han tenido desastrosas consecuencias.
Todos nosotros tenemos que lidiar con las nefastas consecuencias de esto. Pero, ¿acaso el aire de los establos tan pobre en oxígeno no causa morriña en el ganado?, ¿acaso no se deriva la mortandad de nuestros niños de una leche de vaca por los minerales? que se generan cosechas pobres en minerales como consecuencia de fertilizar con estiércol, es indudable después de lo que se acaba de afirmar.
A partir de estos alimentos pobres en minerales nuevamente se suceden un sin número de enfermedades: debilidad y afecciones nerviosas, descomposición de la linfa y la sangre, son cada vez más comunes. Entre éstas, encontramos anemia, clorosis, escrófula, hinchazón de las glándulas linfáticas, enfermedades de la piel, asma, catarro, nerviosismo, epilepsia, gota reumatismo, hidropesía, degeneración celular, diabetes, etcétera.
Tal como lo he demostrado anatómica y fisiológicamente en una forma fácil de comprender en mis libros ”macrobiótica” y “nuestras enfermedades y nuestros remedios”. Fertilizar con polvo de rocas nos traerá en un futuro cosechas y alimentos normales y saludables.
Fuente: Asociación ambientalista guerreros verdes A.C.
Título original: Panes de piedra. Por Julius Hensel
Investigación y traducción:
Fundación Juquira Candirú
Hans Landgraf
Jairo Restrepo Rivera
Sebastiao Pinheiro