Cubiertas vegetales y Viñedos de secano.

Saber sobre las cubiertas vegetales o Mulching de cobertura aplicados a nuestros terrenos de cultivo no es complicado. En este artículo vamos a ver los objetivos, beneficios y tratamientos de las cubiertas vegetales exclusivamente para los viñedos de secano. Aunque se puede aplicar a cualquier tipo de cultivo, ya que en realidad lo que vamos hacer es un tratamiento continuo del suelo.

Cubiertas vegetales en viñedos.

Ya hemos decidido aplicar una cubierta vegetal a nuestro viñedo. Entre muchas de las variedades que podremos elegir, identificamos especies que, además de cubrirnos el suelo nos aporten un valor añadido.

Dentro de todas las variedades vamos a destacar:

  • Las que aporten nitrógeno, hongos y bacterias beneficiosas. Las leguminosas (veza, alfalfa, altramuz, trébol…) nos fijaran nitrógeno del aire, además de aportar hongos micorrízicos en sus raíces.
  • Las que aporten descompactación del suelo y nos creen una capa de mulching generosa, tras el sesgado. Para esto utilizaremos una selección de cereales de invierno (avena, cebada, centeno…)
  • Las que atraigan insectos beneficiosos, como depredadores. Flores silvestres, aromáticas.

Nota: A la hora de siembra de la cubierta vegetal, observaremos si ya la naturaleza nos ha creado una por si sola. Si es así, intentaremos identificar las especies y acompañar la siembra con especies que se auto ayuden.

También tenemos que tomar la decisión de hacer la cubierta vegetal en todo el viñedo o solo entre las calles de los hilos de cepas.

Cubiertas vegetales naturales en viñedos.

Si tenemos la suerte que a principios de primavera en nuestro viñedo nos empieza a surgir una cubierta vegetal natural, de diferentes especies (como Diente de León, crucíferas, especies rastreras, malva, etc.) estamos de suerte. Estas cubiertas espontáneas soportan la siega perfectamente y, volverán a crecer sin problemas año tras año.

Está cubierta natural nos va aportar materia orgánica muy variada, debido a la diversidad biológica contenida en ellas. Además, como seguramente son especies autóctonas, están aclimatadas y no necesitan tratamientos específicos.

Atraen una infinidad de insectos (beneficiosos o no), esto es bueno, ya que este conjunto de vida, crea un equilibrio con el cual las plagas y enfermedades se mantendrán a raya por si solas.

Debido a la diversidad de especies, ningún individuo se desarrollará por encima del otro.

Llegada la primavera vemos que nuestro viñedo se nos llena de flores, investigarlo para identificar qué nos está aportando cada especie que encontramos y que nos puede aportar en un futuro.

Gestión de cubiertas vegetales en viñedos (abonado).

En los primeros años de establecer las cubiertas vegetales en nuestros viñedos, es imprescindible hacer un tratamiento microbiológico y orgánico al mismo tiempo para acelerar el proceso de transformación. Más aún si nuestras tierras están totalmente descubiertas y hemos estado abonando con fertilizantes químicos y pesticidas.

También tendremos en cuenta el tipo de suelo que tenemos (árido, arcilloso, pedregoso) para así aplicar el tratamiento más eficiente.

Esto lo conseguiremos mezclando tratamientos orgánicos como:

  • Abonos orgánicos tipo (humus, bocashi, estiércoles tratados, biochar, harina de rocas, etc.) que nos van aportar un sinfín de minerales y alimento para la vida microbiológica e insectos.
  • Irrigación de microorganismos beneficiosos, para acelerar los procesos de reconstitución y descontaminación del terreno (micorrizas, bacillus, lactofermentos, etc)

Al principio de la transición todo esto nos costará un poco, en tiempo y dinero. Pero año tras año, llegará un momento que los cuidados serán muy pocos. Ya que el sistema ecológico construido se mantiene por sí solo.

Esto no significa que nos olvidemos de los trabajos agrícolas. Significa que una vez que observemos y sepamos lo que necesitan nuestros cultivos, así actuaremos y aportaremos lo que necesiten. En pocas palabras, mantenimiento del ecosistema creado.

Cuándo sesgar las cubiertas vegetales en viñedos.

A medida que las temperaturas suban, el viñedo empezará a vegetar de forma eficiente y rápida. Este mismo crecimiento lo “sufrirá” la cubierta vegetal. Así que sabemos que tanto la viña como la cubierta vegetal demandan más agua y nutrientes de nuestro suelo. Para evitar esta competencia, segaremos nuestra cubierta.

Cuando observemos que la viña está en los principios de la floración, será el momento de sesgar y mantener la materia orgánica sobre el suelo. Esta nos protegerá el suelo del calor y mantendrá la humedad del suelo. Para que los microorganismos del suelo empiezan a descomponer la materia orgánica y ofrecersela a nuestro viñedo, en forma de alimento.

Observaremos que es un ciclo completo de beneficios, de los cuales:

  • Mientras que la cubierta crece, esta descompacta parte del suelo.
  • Protege contra la erosión (frío, calor, viento).
  • La irrigación del agua de lluvia en mucho mayor. La cual se mantiene más en el suelo, no crea charcos y escorrentías. Manteniendo la materia orgánica y evitando la pérdida de suelo.
  • Mantiene la humedad sobre el mantillo del suelo. Generando más vida microbiana que nos controlara enfermedades y plagas.
  • Aportamos siempre materia orgánica variada con cada siega, aumentando el mantillo de nuestra finca.

Cubiertas vegetales y riesgo de enfermedades en viñedos.

Cuando nuestro viñedo esté a punto de entrar en la etapa de floración, sabemos que corremos más riesgos de enfermedades. Sobre todo, dependiendo de las precipitaciones y la abundancia de vegetación que tengamos sobre el terreno.

El exceso de desarrollo de la cubierta vegetal, nos puede dar diferentes problemas en nuestros viñedos. Estos problemas consisten en la generación de humedad. Hongos como oidio o mildiu, se pueden desarrollar de una manera más fácil en estas condiciones.

Sabiendo las necesidades de cada viñedo actuaremos de una forma u otra. Para no tentar a la suerte, la solución es muy sencilla. Sesgamos la cubierta dejando la materia orgánica sobrante sobre el suelo.

Queremos incidir en sesgar y no arrancar. Si no arrancamos la vegetación, su sistema radicular actuará como alimento a los microorganismos, insectos y el propio viñedo.

Su crecimiento llegando al verano desaparecerá, eso sí, nos quedará toda su materia orgánica sobre el suelo y dentro de él, para su protección en los meses de verano. Si tenemos la suerte que nos cae un buen chaparrón, nos retendrá el agua y mantendrá los niveles de humedad óptimos debajo de la misma.

Objetivos de las cubiertas vegetales.

Los objetivos de las cubiertas vegetales son muy variados, según desde el punto de vista con el que lo enfoquemos las veremos:

  • Como creadoras de ecosistemas y mantenimiento contra la erosión del suelo.
  • Como apoyo a nuestro viñedo para una producción de calidad y cantidad.

Los dos puntos de vista son entrelazables, ya que actúan como un ecosistema. Todo está conectado y entrelazado dentro de un caos, que nos crea beneficio mutuo.

Los principales beneficios de las cubiertas vegetales son:

  • Proteger el suelo contra la erosión, sobre todo del calor y las lluvias torrenciales.
  • Aportan nutrientes y materia orgánica (MOS) al suelo.
  • Aumentar la irrigación en nuestro suelo. Menos pérdidas de nutrientes en el suelo y mejor retención del agua de lluvia.
  • Mejora la estructura del suelo creando un ecosistema autosuficiente de vida microbiana y oxigenando el mismo.
  • Mejora la calidad nutricional del producto (uvas).
  • Facilita el paso de maquinaria pesada durante todo el año y reduce el apelmazamiento tras su paso.

Infiltración en las cubiertas vegetales en viñedos.

Unas de las principales características de las cubiertas vegetales es su capacidad para la retención de agua de lluvia. No solamente retiene el agua, si no que la mantiene por más tiempo en el suelo, debido a que la evaporación es menor. Al mantener el agua, los niveles de humedad aumentan. Con lo cual nuestra vida microbiana del suelo tendrá el medio para no parar de reproducirse. Esto aportará muchos beneficios a nuestro viñedo en muchas formas ya mencionadas anteriormente.

Por otro lado, no se producen escorrentías en el terreno. Esto significa que, sobre todo, en las partes altas de nuestros viñedos, la pérdida de suelo no será efectiva.

Sin embargo, en las zonas que no tengamos cubiertas vegetales, la pérdida de suelo y sus nutrientes se desplazaran a las zonas más bajas de nuestros viñedos. Llegando a enterrar parte de nuestros cultivos año tras año y con el consiguiente trabajo de rectificación.

Descompactación y erosión de suelos en viñedos con cubiertas vegetales.

Una de las principales características de las cubiertas vegetales en nuestro suelo, es evitar la pérdida del mismo. Año tras año nuestro suelo quedará cubierto por una capa de materia orgánica que mantendrá la erosión del suelo a raya y un ecosistema microbiológico vivo.

Este ecosistema creará un mantillo esponjoso que facilitara a diferentes especies vegetales su germinación por medio de las condiciones ambientales y meteorológicas.

¿Qué ocurre a más profundidad?

El sistema radicular de las cubiertas descompacta el suelo con sus mismas raíces, dependiendo de la especie que cultivemos estas raíces serán más o menos profundas. Cuando la cubierta es sesgada, muchas de las raíces quedan muertas y posteriormente en su fase de descomposición ahuecan el suelo, consiguiendo entrada de oxígeno.

Al mismo tiempo esto generará un medio para que las lombrices del campo no les falte alimento. Estas ahuecan el suelo de una forma más eficiente, comiéndose todas esas raíces muertas, y dejando un humus de primera calidad en el terreno de cultivo.

Conclusiones generales.

Muchos/as nos preguntan que cómo mantendremos las cubiertas vegetales si no disponemos de suficiente agua.

Los que llevan años dedicándose a la agricultura orgánica, saben que en realidad no se necesita tanta agua como algunos/as creen. Más aún si aplicamos técnicas de retención de agua en climas áridos o semiáridos, o establecemos sitios de captura para la cosecha de agua. También nos podemos ayudar de hidrogel y tratamientos micorrízicos.

Esto sumado a técnicas de estudio del terreno (keyline o linea clave) y un sistema de riego eficiente, nos ayudará enormemente a solucionar estos problemas.

Todo cambio es difícil. Pero lo que nos está demostrando la agricultura orgánica o natural es que la naturaleza se vale por sí misma. Lo único que tenemos que hacer es copiar sus métodos y aplicarlos a nuestros terrenos de cultivo.

Aportar año tras año las carencias que observemos y establecer un ecosistema vivo, con una amplia diversificación de especies. Llegar a comprender este mantenimiento ecológico y aprender de él.

Así nos será mucho más fácil y constructivo sacar producciones de alimentos sanos y nutritivos para el consumo de los seres vivos.

Cubiertas vegetales y viñedos de secano pdf

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