Cosechar compost tiene la misma importancia que la elección de materiales con los que hemos realizado el mismo. Si no queremos perder calidad y poder fertilizador del abono orgánico, hay que seguir ciertas pautas en su cosecha, limpieza y mantenimiento. Aspectos esenciales que te vamos a contar en este artículo, para que lo puedas usar en plantas y suelos de cultivo.
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¿Cómo cosechar compost?
Cuando el compost ha llegado a su fase de maduración o etapa de enfriamiento desde el punto de vista microbiológico, podemos dar por finalizado el proceso de compostaje. Esto es debido principalmente a la ausencia de actividad metabólica dentro del mismo.
Cuando el compost ha completado todas sus fases, debe tener un aspecto uniforme de color café oscuro y un olor agradable a tierra de bosque. Su temperatura se ha estabilizado y es igual a la del ambiente. En este preciso momento, es cuando hay que cosecharlo. Entonces …
Proceso y limpieza compost.
Los objetivos principales para poder usar el compost en plantas y terrenos de cultivo son: niveles de humedad óptimos, limpieza de materia orgánica e inorgánica y un refinado completo para obtener una granulometría aceptable.
Para que el compost se pueda limpiar sin complicaciones, debemos reducir la humedad sobre un 20%. Este nivel de humedad lo conseguimos extendiendo el compost en capas no mayores de 30 cm de espesor. ¡ojo! No poner el compost a secar al sol. Ya que pierde mucha carga microbiana. Se debe elegir una estancia preferentemente cubierta para tal fin.
Si no disponemos de un medidor de humedad, podemos realizar la prueba del puño. Esta consiste en coger con la mano un puñado de compost y apretarlo firmemente. Si observamos que se queda ligeramente apelmazado y no cae ni una gota de agua, el compost tiene los niveles de humedad aceptable.
Es en este momento cuando podemos ayudarnos de un tamiz, criba o zaranda para proceder a refinar el compost. Si somos un poco manitas, podemos fabricar nuestro propio tamiz o criba vertical con nuestras propias manos. También podemos reciclar algunos materiales para ahorrar un poquito.
¿Cómo construir un tamiz o criba para refinar el compost?
- Elegir un marco de madera o de hierro con medidas de 1.20 a 1,50 m de largo por 0,80 a 1 m de ancho y una malla metálica de 2,50 por 2,50 m.
- Colocar en el listón de 0,80 m un soporte o palo de 1,50 m a 2 m. La criba tiene que quedar en un ángulo de 45º para facilitar la caída del compost de forma natural.
- Coser o fijar la malla al marco por medio de alambre, grapas o clavos. La malla metálica se recomienda para uso agrícola, es decir, el tamaño de los cuadraditos tiene que ser 1 x 1 cm.
Su uso es muy simple. Se coloca en posición de 45º y con ayuda de una pala, se va echando el compost en la parte de arriba de la criba. Por la misma fuerza de gravedad, se tamiza por sí mismo.
Nota: A nivel industrial se recomienda usar cribas o zarandas mecánicas que pueden ser vibratorias o de rotación.
¿Cuánto compost se obtiene después de tamizarlo?
Hay que tener en cuenta que no todo el material en la realización de compost se va descomponer o biodegradar de la misma forma. Por eso, es importante la elección de materiales en su relación carbono / nitrógeno. Algunos duraran más tiempo y otros menos, debido a que su estructura físico-química requiere de un mayor tiempo para perder su morfología inicial.
Por esta razón, es muy frecuente que conjuntamente con el compost se presenten restos de materiales de las distintas etapas de biodegradación. O bien que el residuo original contenga aún componentes inorgánicos.
En el proceso de cribado se produce un rechazo que puede ser del orden del 5 al 20 %. Esto depende directamente de la materia prima utilizada y de la granulometría que se desea obtener.
Si se quiere recuperar o seguir procesando este compost, se envasa en sacos oscuros y se riega un poco con MM-Líquidos. Se procede al empaquetado en un lugar a temperatura ambiente por unos meses. Así se logra la descomposición casi por completo. Decimos casi, porque seguramente quedara algún material inorgánico que no se descomponga. Estos casi siempre, proceden de restos domiciliarios.
En términos generales, durante el proceso de compostaje se producen pérdidas de volumen de los materiales originales de residuos debido a los procesos bioquímicos y a su manipulación. A esta disminución se debe adicionar la producida por el rechazo de materiales no degradados completamente.
Almacenar y mantener el compost.
Se recomienda guardar el compost en estancias protegidas de las condiciones ambientales, sobre todo si se dispone de grandes cantidades. Al mismo tiempo, es recomendable que queden aislados de posibles contaminaciones.
Para ello, si las dimensiones son considerables, se recomienda usar lonas de plástico o yute oscuras. En pequeñas cantidades, se puede usar sacos de plástico (reciclados de los sustratos) o sacos de yute oscuros. Tienen que estar provistos con perforaciones para facilitar la entrada de oxígeno. Estas suelen hacerse en la parte superior e inferior de los sacos.
Nota: El abono orgánico compost no es recomendable dejarlo envasado por años. Hay que tener en cuenta, que la carga microbiológica no es para siempre. Por lo cual, esta se degrada según vaya avanzando el tiempo. No es mucha la pérdida, pero si es importante conocer este detalle.
